Tras unos días rogando que deje de llover y que los días se aclaren para poder fotografiar un par de nuevos proyectos (con esta oscuridad no hay foto que salga bien), aquí me tienen nuevamente para compartir con ustedes otro, algo más antiguo que, por razones que no me explico, nunca les mostré.
Me refiero a esta bolsa navieña que, hace ya un año, guardaba el regalo que una buena amiga colombiana recibió por organizarme un súper workshop en Bonn.
Para trabajarla, recurrí a una de mis prácticas "bolsas para el desayuno" (al menos, aquí las venden con ese nombre), la que simplemente realcé, adornándola con un bonito sello y cartulina dorada.
¿No les parece increíble cómo algo tan simple como una bolsa de papel puede convertirse en el elegante empaque de un regalo? Increíble pero cierto y aquí tienen la prueba. Por eso, es que siempre cuento con un buen stock de estas utilísimas bolsas, en las que, gracias a su buen tamaño, cabe de todo y se adaptan con facilidad a cualquier tipo de decorado.
Bueno, queridos seguidores de "Sella Conmigo", luego de haberles mostrado algo que ya fue (al menos, no tengo idea de si, después de un año, la bolsa sigue ahí o si pasó a mejor vida:-)), voy a seguir cruzando los dedos para que este clima mejore. Como dije, tengo un par de bonitos proyectos a la espera de ser fotografiados y no quisiera verme forzada a hacerlo sin la luz adecuada.
Un fuerte abrazo para todos, entonces, y los dejo, que me voy a estudiar... ¡Chau!
Productos: Stampin' Up!
Sellos: "Ornament Keepsakes"
Colores: Chili, Vanille Pur y Mattgold.
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