Vamos a visitar a alguien, apenas tenemos tiempo para arreglarnos y no queremos presentarnos con las manos vacías... Entonces, ¿qué tal un detalle sencillo, decorado con un mínimo de material y, por supuesto, con nuestro toque personal?
Lo que ven aquí no otra cosa que una barra de chocolate, cubierta con un pedazo de cartulina blanca y realzada con un sello, un trozo de papel diseñado y unos centímetros de cinta a juego... ¿Nada más? Sí, nada más.
Y lo más importante, es sólo me tomó unos quince minutos el tenerla lista, ya que no tuve que pensar mucho en la idea y la elección de colores. Para esta última, me basé en los del papel diseñado que elegí (el "Blumengarten" de la pág. 187 del catálogo anual), repitiendo uno de ellos en la tinta con la que sellé el texto y otro en la cinta con la que aseguré el empaque.
¿Qué tal? Y quedó bonito, ¿no creen? Así es que no nos compliquemos mucho si el tiempo apremia; todo es cuestión de estar preparados para la siguiente ocasión que se presente y tener a la mano unos cuantos elementos con los que poder crear;-)
Un abrazo fuerte para ustedes y, esperando que hayan disfrutado su domingo, los dejo, deseándoles un muy comienzo de semana... ¡hasta la próxima!
Productos: Stampin' Up!
Sellos: "Post mit PS".
Colores: Feige y Flüsterweiss.
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