¡Hola a todos! Después de doce maravillosos días disfrutando del calor, del sol y de las playas de Hurghada, he vuelto a mi dulce hogar para reincorporarme a la rutina y, claro, para saludarlos y actualizar mi abandonado blog.
Debo confesar que, a pesar de haber echado de menos mis queridos sellos, no me hubiera negado a quedarme unos cuantos días más; y es que, luego de haber gozado del cálido clima egipcio (¡teníamos 35°C casi a diario!) y volver a Alemania para constatar que el invierno sigue, es difícil desear otra cosa.
En fin, aquí estoy y, antes de arrancar con algo creativo y de ponerlos al día con las últimas novedades, voy a compartir con ustedes unas cuantas fotos de estas relajantes vacaciones, por si se animan a seguirme los pasos:-)...
Éste fue nuestro hotel, el "Pick Albatros Jungle Park". Súper lindo, con piscinas por doquier y, nada más ni nada menos, que con 35 toboganes acuáticos para pasarlo en grande...
Aquí están mis "bebés", recién llegados y listos para ir en busca de sus trajes de baño:-))
Éstas fueron nuestras primeras impresiones: saliendo de la recepción del hotel, un sol radiante, algunos restaurantes y unas cuantas piscinas que invitaban a más de un chapuzón.
Entramos a la habitación, salimos al balcón y... ¡zas! esto fue lo que vimos. ¿Sienten envidia?:-))
Ésta fue la primera foto de Alexandra en la piscina. No se imaginan lo difícil que nos resultó a su papá y a mí convencerla para salir.
Dicen que "la curiosidad mató al gato" pero, en este caso, mis hijos tuvieron mucho cuidado y salieron ilesos tras la inspección de estos cactus:-)
¡¡Mmmm...!! ¿Cómo resistirse a la cocina árabe? Aunque, les cuento que, gracias a los ocho restaurantes con los que contaba el hotel, pudimos escoger entre comida china, italiana, francesa, alemana, mediterránea, marroquí y una que otra delicia más... ¿A ustedes, qué les provoca?
Aquí están mis "pericotes", acompañados de uno de los anfitriones del "Jungle Park":-) Además de este simpático rinoceronte, algunas jirafas, leones, cebras y otros animales "salvajes" se hallaban repartidos por las instalaciones del hotel.
Alexandra y Sebastian, en una foto con mami (para variar y como responsable de las imágenes del viaje, apenas si aparezco en unas cuantas... ¡ni modo!).
Aquí les presento a la principal atracción del hotel: parte de los 35 toboganes acuáticos, disponibles en todas las formas, todos los colores y, por supuesto, todas las alturas... ¿Quién se atreve?
La verdad es que yo no me atreví (les tengo fobia a las alturas:-)), pero mi hija Alexandra sí... ¡los probó todos! Si no me creen, aquí la tienen, deslizándose con su prima Meli, a toda velocidad.
Y, bueno, tras tantas emociones y la adrenalina a flor de piel, fue inevitable terminar así:-)
Esto fue todo por hoy; obviamente, hay más, pero prefiero dejar el resto para mañana, en que les contaré alguito sobre nuestras dos excursiones y les mostraré unas cuantas fotos de las preciosísimas playas del Mar Rojo, ¿les parece? Ya después, volveré con uno que otro proyecto creativo... ¡prometido!
Un abrazo y... ¡nos vemos, entonces!
Esto fue todo por hoy; obviamente, hay más, pero prefiero dejar el resto para mañana, en que les contaré alguito sobre nuestras dos excursiones y les mostraré unas cuantas fotos de las preciosísimas playas del Mar Rojo, ¿les parece? Ya después, volveré con uno que otro proyecto creativo... ¡prometido!
Un abrazo y... ¡nos vemos, entonces!
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