Velas, muffins y tesoros

¡Buenos días a todos! Aquí estoy nuevamente para saludarlos, aprovechando que mis hijos están en el colegio, mi esposo trabajando y que no tengo (por ahora) nada que me urja hacer (parece un milagro, ¿cierto?:-)) Pero bueno, así se dan días y hay que sacarles el jugo antes de que vuelvan a llover las citas y las tareas inaplazables.

 

Tal y como les prometí, hoy les traigo unas cuantas fotos de lo que fue el "cumplemenos" de mi hijo menor y de las pequeñeces que hice para agasajarlos a él y a sus invitados...

 

Antes de empezar con los juegos (mi esposo se puso creativo y preparó una súper búsqueda del tesoro), se cantó el "cumpleaños feliz", se apagaron las velas y se sirvió un pedazo de torta con helado de vainilla, así como algunos muffins que me animé a decorar de una manera sencilla...

 

Como sabía exactamente qué niños vendrían, sellé las iniciales de sus nombres sobre un pedazo de cartulina y, luego de perforarlas, decorarlas y pegarlas a un palito de madera (de ésos que de utilizan para las brochetas), las introduje en cada muffin, los que luego coloqué en en lugar correspondiente.

 

Después de la rica comilona, llegó el tan esperado momento de buscar el tesoro y, dado el número impar de invitados y la diferencia de edades, decidimos agruparlos en dos: niñas por un lado y niños por el otro.

 

Aquí están ellos, más que concentrados en la tarea y tratando de adivinar el lugar en el que se escondía la primera pista.

Y éstas son ellas, igualmente dispuestas a encontrar la clave que las llevaría al tesoro...

... y que, finalmente, las hizo ganar. ¡Felicitaciones, chicas! Muy merecida esa copa, esas tres medallas y la "tonelada" de dulces que el tesoro contenía:-))

Y como ellos también lo hicieron muy bien y se entregaron de lleno al trabajo de búsqueda, recibieron cuatro medallas de plata, que aquí muestran orgullosos a la cámara:-)

Tabea, Hoodad, Damon, Annika, Dean y Alexandra fueron los seis niños que acompañaron a Sebastian a celebrar sus ocho y que le regalaron un tarde de pura diversión.

 

Y hablando de regalos, aquí tienen a mi enano abriendo los suyos (miren esa cara de felicidad:-))...

 

 

...y, aquí, los que él les entregó a sus amigos al despedirse: unas bolsas con solapa, a juego con las tarjetas y llenas de más dulces, pequeños juguetes y otros mini detalles de los que a los niños encantan.

 

 

 

Ahora sí, estoy fue todo por hoy. Como dije, no tengo nada urgente que hacer, pero en lugar de quedarme con los brazos cruzados, voy a aprovechar el día para avanzar un par de cosas y, seguro que adivinaron, para ponerme a sellar:-))

 

Un fuerte abrazo y... ¡hasta la próxima!