El otro día les conté sobre mi viaje turístico a Trujillo y hoy he vuelto para compartir con ustedes algunas fotos de lo que fue mi verano con la familia en Lima, Perú.
No se imaginan cómo extraño esos días de calor (más aún, considerando el frío en el que me encuentro ahora)... Playa, pantalones cortos, un traguito helado y, claro, la compañía de mi papi, mis hermanas, mis sobrinas, mis tíos, mis cuñados, mis amigos y toda la gente linda a la que tengo la oportunidad de ver (si Dios me lo permite) sólo una vez al año.
En esta ocasión, llegué a Lima el 17 de diciembre, expresamente para celebrar la Navidad en casa de mi papi...
La que ven aquí, es sólo una foto de las tantas que tomé con el "papapa" Fernando y sus cinco nietos, frente al árbol navideño (¿lo llegan a ver?) y antes de recibir las 12... Ya se imaginarán los gritos de emoción al repartir los regalos:-))
Y para dar la bienvenida al nuevo año y a pedido de Guido, mi esposo, fuimos a "Mincamar", una pequeña y acogedora playa en Pucusana, donde pasamos cuatro maravillosos días en casa de unos tíos... Una vez más, ¡gracias por la invitación!
Ésta es la vista del malecón. Como ven, había espacio suficiente para caminar y disfrutar del bonito paisaje, cosa que hicimos al llegar.
Creo que esta imagen habla por si sola, ¿no? Es obvio que la diversión no faltó; sino, pregúntenles a estas tres "monitas":-)
Mi querido esposo también disfrutó de nuestra estadía en la playa y no desaprovechó la oportunidad de hacerlo, aún más, dedicándole un tiempo a uno de sus hobbies favoritos: la lectura... y qué mejor momento para ello que a la caída del sol, cuando el calor baja y la calma vuelve.
Al día siguiente, Mario, nuestro anfitrión, nos sorprendió con un paseo en bote, para ver los lobos marinos de la zona y comprar pescado fresco para el almuerzo, en el mercado de Pucusana...
... y yo, considerando mis problemas con el mareo y dado que el bote estaba lleno (al menos tenía una excusa:-)), decidí quedarme para despedir a los míos y tomar algunas fotos desde el muelle.
Como dije, nuestra intención fue celebrar el año nuevo en la playa y eso fue lo que hicimos. Comimos rico, bailamos, brindamos, nos abrazamos deseándonos lo mejor para el 2015 y admiramos los infaltables fuegos artificiales, participando también con unas cuantas luces de bengala.
Ésta es una foto que tomé un día después, desde la ventana de mi cuarto, tras oir las carcajadas de niños y adultos. Como el cielo estaba medio nublado, aprovecharon la oportunidad para jugar a las cartas y divertirse con sus respectivos premios y castigos:-)
Finalmente y antes de emprender el camino de regreso a Lima, condujimos unos cuantos kilómetros más al sur para visitar al resto de la familia (mejor dicho, a una parte del resto:-)), que se hallaba veraneando en la playa "Las Palmas"... ¿No se nos ve felices? Se nota que la pasamos bien:-)
Y, bueno, queridos seguidores de Sella Conmigo, esto fue todo por hoy. Si bien les conté bastante sobre mi viaje, podría seguir haciéndolo, ya que esto no es suficiente en comparación a todo lo vivido y disfrutado en mi querido Perú.
Sin embargo, me detendré aquí porque éste es un espacio creativo y estoy segura de que lo que ustedes más quieren es volver a las tintas, a los sellos y al papel:-) Así es que me despido, prometiéndoles que así será.
Cuídense mucho, que tengan un lindo viernes y a prepararse para el fin de semana... ¡Chau!
Y, bueno, queridos seguidores de Sella Conmigo, esto fue todo por hoy. Si bien les conté bastante sobre mi viaje, podría seguir haciéndolo, ya que esto no es suficiente en comparación a todo lo vivido y disfrutado en mi querido Perú.
Sin embargo, me detendré aquí porque éste es un espacio creativo y estoy segura de que lo que ustedes más quieren es volver a las tintas, a los sellos y al papel:-) Así es que me despido, prometiéndoles que así será.
Cuídense mucho, que tengan un lindo viernes y a prepararse para el fin de semana... ¡Chau!
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