La despedida

¡Hola a todos! Como les dije la última vez, con esta publicación pondré fin a mis anécdotas en Dubai (al menos, las escritas) para volver a mis papeles, a mis sellos, a mis tintas y a los proyectos que tanto les gustan:-)

 

Ya les hablé de las visitas planeadas y, según nosotros, obligatorias, que llegamos a realizar y que cumplieron con creces nuestras expectativas. Hoy, les hablaré de las que no incluimos en la lista y fuimos descubriendo en el camino, además de nuestras actividades de despedida, que incluyeron la visita a la playa y a la famosísima fuente de Dubai. Pero vayamos por partes.

El que ven aquí es el "Souk Madinat Jumeirah" y llegamos a él de casualidad, mientras hacíamos el city tour en bus y lo divisamos a lo lejos. Se veía interesante, así que nos decidimos a bajar para echarle una ojeada...

 

Cuál sería nuestra sorpresa al traspasar la puerta de entrada y encontrarnos con una moderna recreación de un mercado árabe antiguo, con balcones, palmeras y lagunas artificiales... ¡precioso!

Estaba lleno de restaurantes y cafés al aire libre o techados, además de locales comerciales en los que se vendía de todo. Dada la bonita vista que nos ofrecía, nos animamos a almorzar ahí.

Éste es uno de los corredores o pasajes del souk, decorado a la usanza (miren los arcos y las lámparas del techo) y con su diversidad de tiendas a ambos lados.

Katrin tenía en mente un bonito chal y le costó decidirse ante la variedad de la oferta. La verdad es que yo me habría hecho con más de uno, pero ya les dije que viajé en plan "ahorro" y no me quedó más de limitarme a admirarlos:-)

Para los amantes de la decoración, éste es un punto de visita fijo. Quedé realmente impresionada de la calidad, el estilo y buen gusto de los muebles, alfombras, jarrones y demás artículos ofrecidos en locales como éste. Nunca los habría imaginado en un souk, pero lo cierto es que uno nunca deja de sorprenderse:-)

Otro de nuestros gratos descubrimientos fue el "Mall of the Emirates". Nos habían hablado de él pero, tras recorrer el "Dubai Mall", pensamos que no valdría la pena "perder tiempo" en otro centro comercial... y nos equivocamos.

 

¿Qué tal este techo acristalado o las barandas de sus balcones? Lindísimo, ¿verdad? Lo visitamos después de nuestro almuerzo en el "Burj Al Arab", cuando viajábamos de vuelta a nuestro hotel y consideramos que aún era temprano.

Más tiendas de lujo con ropa de marca, perfumerías, joyería exclusiva, accesorios de todo tipo...

 

... y hasta una pista de esquí... ¡Sí! Como lo leen. ¿Quién podría imaginar ver nieve y hallarse a -2° C en pleno desierto? Pues sí, en este mall se encuentra el "Ski Dubai", un centro de esquí indoor, que ofrece diversión a los amantes de los deportes de invierno... (de hecho, no entramos -nos bastaba con el frío que hacía en Alemania- pero teníamos que fotografiarlo sí o sí:-))

 

Y, claro, además de sus tiendas, el "Mall of the Emirates" también nos deleitó con su sinfín de cafés, restaurantes, pastelerías y diversos establecimientos que invitaban a una pausa.

 

 

Finalmente, llegó nuestro último día en Dubai y, con él, nuestra única visita a la playa. Como nuestro hotel no la tenía (estábamos alojados cerca del aeropuerto), hicimos que un transfer nos condujera a la de otro hotel de la cadena Jumeirah.

 

Tardamos como una media hora en llegar, la que como siempre, aprovechamos para apreciar el paisaje y tomar las fotos respectivas:-)

 

 

Ésta es la playa en la que nos instalamos, perteneciente al hotel "Jumeirah Zabeel Saray"... ¿Qué opinan? Sombrilla, tumbonas, toallas y hasta un par de botellas de agua helada estuvieron a nuestra disposición.

 

 

 Llamamos y nos dijeron que no se podía reservar; llegamos y nos dijeron que todo estaba reservado... (?) Lo cierto es que, de milagro, conseguimos una mesa en el balcón de uno de los restaurantes del "Souk Al-Bahar" (¡pero sólo por un tiempo determinado!), desde el que pudimos apreciar el espectáculo de agua, música y luces del "Dubai Fountain" (o "Fuente de Dubai").

 

 

Aquí la tienen antes de empezar, mientras que los espectadores buscaban un lugar libre desde el que poder disfrutar del show y tomar las obligadas fotos...

 

 

... y aquí la tienen en acción, lanzando chorros de agua de hasta 150 metros de altura... Impresionante, ¿verdad? A continuación les paso la dirección de una página de internet que incluye información sobre la fuente y un video buenísimo del espectáculo. Les recomiendo echarle una mirada.

 

Pasado el gran momento, nos dispusimos a partir, no sin antes echarle una última mirada al Burj Khalifa y a este bonito lugar, del que nos tuvimos que despedir pero al que nos prometimos volver.

 

Adiós, querido Dubai e infinitas gracias por lo que nos ofreciste. Gracias por recibirnos y por hacernos vivir seis días  intensos e inolvidables... A ti, mi querido Guido, gracias por este maravilloso regalo de cumpleaños, por acompañarme y hacer realidad uno de mis incontables sueños...

Y a ustedes, queridos seguidores de Sella Conmigo, gracias por su paciencia y su lealtad, por estar conmigo, incluso, cuando dejo de lado la creatividad:-)... ¡pero viene! Y será muy pronto.

Por ahora, no me queda más que despedirme, esperando que hayan podido disfrutar de este viaje virtual a Dubai y que hayan vuelto, como yo, cargados de energías para volver a sellar:-)

Un fuerte abrazo y... ¡hasta la próxima!