El "Burj Al Arab" (o más popularmente conocido como "Hotel Vela") es considerado el hotel más alto y lujoso del mundo, ubicado en una isla artificial del Golfo Pérsico.
Fue precisamente aquí donde tuve el privilegio de disfrutar de un delicioso almuerzo en uno de sus nueve restaurants, gracias a la inesperada invitación de mi querida amiga Katrin... ¿lo pueden creer? Simplemente, me quedé sin palabras:-)
No necesito decir que fue una experiencia inolvidable. Apenas llegué, quedé impresionada por el refinamiento de sus líneas y me fue imposible resistirme a fotografiarlo. Impactante, ¿verdad?
Y qué decir de su entorno, que nos permitió admirar parte del golfo y de la otra orilla, en la que resaltaba la silueta de otro súper hotel, el "Jumeirah Beach".
Por fin, entramos. Un comité de bienvenida y un lobby de estilo moderno y oriental nos sumergieron en un ambiente de gusto exquisito, donde el mármol, el terciopelo y el oro cohabitaban en perfecta armonía.
Bastó que alzáramos la mirada para quedar fascinadas por su luminosa estructura. Sí, así luce la "vela" por dentro y los pisos que albergan sus 202 suites... ¿Qué tal?
La que ven aquí es una de las dos escaleras mecánicas que nos llevarían del lobby al primer piso (en Perú, diríamos "al segundo"), cuyas gradas se desplazaban al lado de un acuario lleno de peces y corales...
Éste es el restaurant "Al Iwan", ubicado en la planta baja. Aunque no era nuestro destino final, no dejó de despertar nuestro interés... Sólo miren y se darán cuenta del porqué:-)
¿Qué me dicen de esta colorida fuente? Unos minutos después, se pondría en funcionamiento y nos deleitaría con sus juguetones saltos de agua...
... ¿Y qué opinan de esta otra? Una verdadera belleza.
Antes de pasar a nuestro restaurant, debimos presentar nuestras reservas y esperar la autorización de la recepcionista para subir al ascensor (¡con paredes de cristal y vista panorámica!)... No es por nada, pero qué agradable que resultó la espera:-))
Finalmente y tras elevarnos, nada más ni nada menos que 27 pisos, llegamos al restaurant "Muntaha", ubicado en una plataforma voladiza a 200 metros de altura...
Al ser unas de las primeras en ingresar, obtuvimos la mejor mesa, al lado de una enorme pared acristalada...
... y una vista espectacular de Dubai, de sus hoteles, de sus playas y de la famosísima "The Palm"... ¡qué tal suerte!:-)
Si por ahí sienten curiosidad, aquí tienen parte del menú de tres platos de los que dimos cuenta aquel día... ¿Les provoca?:-)
Terminado el almuerzo, llegó la hora de partir pero, antes, no dudamos en hacer un recorrido final para retener los detalles... Valía la pena, ¿cierto?
Y, bueno, esto fue todo por hoy... ¡y no fue poco!:-) Si por casualidad se cansaron y no quieren oir más (o mejor dicho, "leer") sobre mi último viaje, les recomiendo volver a visitarme en un par de días. De no ser así y prefieren seguir disfrutándolo conmigo, háganlo mañana, en el que le daré el toque final a mi relato antes de entrar de lleno a lo creativo.
Un fuerte abrazo, entonces, cuídense mucho y... ¡nos vemos!
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