La vez anterior, vieron la parte antigua de Dubai y, hoy, será la moderna (o parte de ella), resumida en algunas de las más de trecientas fotos que tomé durante el súper viaje que mi querido esposo me regaló por mi cumpleaños:-)
Luego de informarnos bien, de preguntar en nuestro hotel y de comparar opciones, optamos por comprar un ticket de bus para dos días en el "Dubai Mall".
Ni bien llegué (me refiero al mall), quedé fascinada no sólo por su modernidad sino por su elegancia y sofisticación... y ni qué decir de la habilidad de los árabes para que cada una de sus construcciones compita con las demás, sin dejar de llamar la atención...
Ni bien llegué (me refiero al mall), quedé fascinada no sólo por su modernidad sino por su elegancia y sofisticación... y ni qué decir de la habilidad de los árabes para que cada una de sus construcciones compita con las demás, sin dejar de llamar la atención...
Sino, miren al mundialmente conocido Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo, con 828 metros y sus líneas estilizadas, se dice que inspiradas en la forma geométrica de una flor... Mientras buscábamos a los vendedores de tickets, nos topamos con esta impresionante vista, a la que accedimos por la parte trasera del mall.
Y, bueno, tras seguir buscando, dimos por fin con el "City Sightseeing Dubai", la empresa que nos llevó a recorrer las principales atracciones de la ciudad (a quienes se animen a darse un salto, se las recomiendo a ojos cerrados)...
Foto por aquí, foto por allá... ¿listos para partir? ¡Yo sí!:-))
Si les digo que pasamos por avenidas y avenidas con este único paisaje, ¿me creen? Concreto, cristal y acero, desfilaban interminablemente ante nuestros ojos, combinados en modernísimos edificios, habitados por más extranjeros que dubaitíes... ¡Increíble!
Las mezquitas fueron, por supuesto, otro de los puntos de interés ofrecidos y visitados durante el trayecto. Ésta, por ejemplo, es la llamada "Jumeirah", famosa tanto por su bella arquitectura, como por ser la única que permite el acceso a los no musulmanes.
Otros de los atractivos de Dubai son sus lujosos hoteles y el "Atlantis", de manera especial, por su monumentalidad y el decorado de su interior...
... cuyos techos, columnas y lámparas están adornados con peces, conchas, algas y diversos motivos marinos (la verdad es que tomé un sinfín de fotos, pero es que si las mostrase todas, no acabaría nunca:-)).
Hacía calor, estábamos cansadas (sólo estábamos mi amiga Katrin y yo, pues nuestros queridos esposos tenían que trabajar) y ya era hora de almorzar. Es así que aprovechamos una parada en el Dubai Marina, para recobrar energías.
Tenía la carta en la mano y no sabía qué pedir, así que le pedí su opinión al camamero. Debo confesar que no recuerdo nombre de mi plato (el idioma árabe no se me da bien:-)), pero déjenme decirles que estas brochetas de cordero y el pan pita con humus que me comí... ¡mmmm!... estaban de chuparse los dedos.
Tras el viaje de casi seis horas en ómnibus y las paradas respectivas, llegó le momento de volver al hotel para reecontrarnos con nuestros maridos. Pero antes y aprovechando que éste finalizaba en el Dubai Mall, decidimos dedicarle unos cuantos minutos a este impresionante centro comercial y sus 1200 establecimientos... ¡¡¡1200!!! Increíble pero cierto.
Creo que mucho no necesito decir, ¿verdad? De hecho, las imágenes hablan por sí solas, del buen gusto y, claro, del dinero invertido en su diseño y construcción.
¡Miren esta tienda de dulces!... ¿A quién le provoca? Sin duda, el paraíso de los niños y, por qué no, de los adultos también:-))
Antes de terminar (es suficiente por ahora, ¿o no?), quisiera mostrarles una de los locales que más me atrajo del Dubai Mall: me refiero a su maravilloso acuario, ubicado en su interior y al que sólo podía ingresar tras el pago previo de 20 €...
Dada la escasez de tiempo (y de dinero en la cartera:-)), nos conformamos con admirarlo por fuera... ¿Qué les parece? ¿No es una preciosidad?
Ahora sí, aunque falta más (mucho más), voy a hacer un alto para no agobiarlos tanto y preparar mi clase de mañana (estoy tomando un curso de Lexware y tengo algo de tarea pendiente). De hecho, si no tardo mucho y logro acabar con mis labores domésticas, volveré más tarde para continuar con el viaje, ¿sí?
Entonces, los dejo, les mando un fuerte abrazo virtual, y espero que me vuelvan a visitar... Disfruten el día y ya será... ¡hasta después!
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