miércoles, 25 de mayo de 2016

Recuerdos de Kos

Hace tiempo que quiero saludarlos y ponerme a sellar, probando mis nuevas tintas y mi nuevo papel, pero no se imaginan cómo he estado. Los últimos han sido días de puro estrés, entre mi nuevo trabajo, el reciente registro de mi pequeña empresa y algunos temas de salud que han mantenido a mi familia en vela.

Sea como sea, lo creativo viene (y créanme que con ganas:-)) pero antes, permítanme cumplir mi última promesa y compartir con ustedes unas cuantas imágenes de mis pasadas vacaciones en la isla de Kos, en Grecia... ¿Les provoca?  ¿Están listos? Entonces, sin mucho preámbulo, ahí les van:


Sí, supongo que adivinaron, ésta es una de las tantísimas vistas de nuestro hotel, el "Helona Resort" de Lakitira, en el que nos hospedamos mi marido y yo, aprovechando el torneo internacional de ajedrez en el que él se animó a participar y que se llevaría a cabo allí mismo.


¿Qué les parece? ¿Les gusta? Se trata de la playa que daba directo al hotel, súper tranquila y con una preciosísima vista de las islas del Egeo.


El que ven aquí es uno de los salones en los que 249 jugadores, de distintos países, compitieron por los primeros puestos en sus distintas categorías... y claro, a nosotros, los acompañantes, nos nos quedó más que "conformamos" con disfrutar de la playa, la piscina y las demás comodidades del hotel:-) 


Como Guido, mi esposo, optó por un partido al día (el segundo era opcional), aprovechamos su tiempo libre para hacer un par de los tours  que ofrecía el hotel. El primero, fue a la isla de Nísiros (en Kos la llaman "Nisyros"), famosa por su simpático puerto y su volcán extinto, a la que llegamos en esta pintoresca embarcación.


Pues sí, bajamos los 30 metros de profundidad del cráter para apreciar mejor los restos de azufre y sus fumarolas... (¿quién dijo que estaba extinto?;-))


Así lucían los cafés, tiendas y restaurantes ubicados frente al mar... Dado que disponíamos de algo de tiempo, elegimos uno para almorzar y saboreamos una rica ensalada griega y el pescado que nos recomendó el chef.


¿No les parece linda? Ésta es una de las típicas calles de Nísiros, la que recorrimos  en busca de las ruinas de un antiguo bastión...


... y esta preciosa vista pertenece a la misma isla, apreciada desde las mencionadas ruinas. Subimos a pie, por un camino de piedras y desniveles... Ya que soy poco dada al ejercicio, llegué casi sin aliento y más que convencida en que debía empezar cuanto antes con él (ahora veamos cuándo, ¡je!:-))


Esto fue parte de nuestro segundo tour. Se trata de uno de los restaurantes emblemáticos de Zia, un bonito pueblo ubicado a sólo 15 km. del centro de Kos y, hoy en día, un punto de visita obligada.


Hacía tanto pero tanto calor, que nos animamos por una limonada bien fría y una de las bebidas tradicionales del lugar: la "Canelada"... ¡rico!



¿Ven lo que veo yo?... ¡Macchu Picchu! que, según esta foto, se haya a 11,755 km. de distancia de Kos.


Nuestra siguiente parada fue en el "Asclepeion", el primer hospital de la historia, consagrado a Asclepios, el dios de la curación. Si me pusiera a contarles cómo funcionaba, no terminaría nunca, así que les recomiendo leerlo en internet, ya que resulta súper interesante. Sólo les diré que aquí acudían los peregrinos para combatir sus males y pasar la noche en una habitación llena de... ¡¡¡serpientes!!!... A ver si así les "pica" la curiosidad;-)


La siguiente parada fue en el centro mismo de Kos, siendo su puerto el primer lugar al que nos dirigimos... ¿qué opinan?


Por este antiguo arco de piedra se ingresa a la calle Nafklirou, que muestra el lado bohemio de la isla, con bares y restaurantes al aire libre, árboles llenos de flores y lamparines destinados a iluminar las mesas por la noche... ¡Lindísimo!


La foto que acaban de ver pertenece a la bahía de Kefalos. Como nuestro tour duraba casi un día entero y había varios lugares que visitar, sólo pudimos apreciarla desde aquí. La verdad es que fue una pena, ya que Kefalos es considerado uno de los principales atractivos de la isla, principalmente por los restos de su basílica y por las ruinas que datan del siglo V a.C. y que se hayan en la mismísima playa... No importa, será para la próxima vez;-)


De hecho, conocimos mucho más y más aún fueron las fotos que tomé durante este lindísimo viaje. Pero ya saben cómo es, no es posible mostrarlo todo, así que confío en que con esta pequeña síntesis hayan vivido algo de lo que viví yo y, quién sabe, se sientan motivados a elegir a Kos como destino en sus próximas vacaciones:-)

Ahora sí, llegó el momento de despedirme y de ponerme a sellar un poco. Como ya les conté, tengo un par de nuevos productos que esperan a ser probados y, por lo menos, dos cumpleaños para los que me toca crear.

Entonces, los dejo, les mando un fuerte abrazo virtual y vuelvan pronto que, sí o sí, tendré un nuevo proyecto que mostrar... ¡Chau!

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